lunes, 23 de noviembre de 2009

Carta abierta a la Ministra de Sanidad Trinidad Jiménez

Querida Trinidad:

Permíteme que te trate de tú, pues son éstos momentos difíciles en los que hemos de darnos la confianza necesaria para que la unión de esfuerzos fructifique en una solución esperanzadora que devuelva a la ciudadanía la tranquilidad perdida. Cuando el desánimo cunde, cuando el cuerpo sanitario se revela, cuando la oposición se frota las manos, cuando nos sobran 26 millones de vacunas, algo hay que hacer y hay que hacerlo YA.
¡¡Vivan las medidas audaces!! En vez de ir acoquinando a la gente con un que sí, no, tal vez, quizá, por sí acaso, una medida como la que presento levantaría un fervor popular que te llevaría de calle a la Presidencia del Gobierno, amén de al liderazgo del partido. Señora Ministra Trinidad: da el paso y seré tu más ferviente seguidor, toma la medida y no habrá más firme defensor de tu valía y tu persona. Basta ya de cejas arqueadas y barbas casposas. Basta ya de políticas mindundis y melifluas. Los ciudadanos necesitan ver acciones decididas, comprender que alguien está dispuesto a todo por ellos, saber que hay un mañana para la esperanza.
No te entretengo más ni te distraigo de tus duros quehaceres en el Ministerio. Sé que en tus manos está la esperanza de todos.

Afectuosamente,

Enric Pérez.