jueves, 31 de diciembre de 2009

FELIZ VIDA NUEVA

¡Qué ganas tengo que se acabe el año! Hace dos semanas nos helábamos, la semana pasada llovió para dar y regalar. Hoy, esta mañana, he ido en ¡Manga corta! mientras compraba por el mercado. Vivimos en la época en la que las cosas no son lo que deben ser: el clima, sí, y las personas, las relaciones, las verdades, las mentiras, las noticias, la comida, las fiestas…todo pugna por no ser lo que es como si defender la propia esencia fuera algo perverso, merecedor de ocultarse, inadecuado, incorrecto y muchas más cosas. Imagino al ciudadano del siglo XXI, mirándose por la mañana en el espejo, “¿Que acepte cómo soy?” “¿Es que se han vuelto locos?”. Quizá por eso así nos va. Llegados a este punto del año, parece buen momento para desear que todo lo falso y superfluo nos abandone, o nos lo quitemos de encima, y que con ese paso ganado enfilemos no un nuevo año (eso viene pasando cada 365 días mas o menos) sino una nueva vida, en la que nos liberemos de prejuicios y manías, en la que encaremos sin miedo nuestra existencia (el mejor tiempo del mundo), en la que vivamos plenamente cada instante (sin quizás ni porqués ni tal vez ni pasados ni culpas), en la que sintamos que somos dueños de nuestro ser no importa si estamos arriba o abajo, una nueva vida para vivirla con los que queremos y nos quieren o con los que busquemos para compartirla.
No quiero olvidarme, en este tránsito bloguero, de toda la gente que me ha hecho “tilín”, de todos vosotros, por vuestras palabras, vuestros comentarios, vuestra sinceridad, vuestro humor, por venir y compartir a lo largo de este año que se acaba o simplemente por estar ahí y echar un ojo aunque no digáis nada. Un recuerdo para los que cortaron el cable, como Leo que nos dejó bloguerilmente hace poco, me parece que debe estar reordenándose. Y no me olvido de Audrey y sus magníficas postales, en alguna parte del Levante dando guerra. Y, por supuesto, de Clara y Gisela al otro lado del charco, maestras de este idioma que compartimos todos. No sé qué pasa pero prácticamente no consigo atraer a hombres a mis desvaríos de blog. Sé que todos tenemos un lado femenino pero esto empieza a preocuparme….El apuntador me dice que es bueno que no atraiga hombres. Que si los atrajera es cuando debería empezar a preocuparme. Pues también es verdad. En fin que…

FELIZ VIDA NUEVA PARA TODOS.



martes, 29 de diciembre de 2009

¿Cómo van las fiestas?

Es un mensaje subliminal de la Subdirección de Adelgazamiento y Buenos Propósitos para el Próximo Año, del Departamento de Bienestar en el Sofá.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Para todos...

Bueno. Ya estamos aquí otra vez y parece que fue ayer, pero ha pasado un año más y volvemos a celebrar el nacimiento de un hombre, que ciertamente, cambió el mundo (aunque nunca sabremos si fue esa su intención), hará un par de miles de años. En este tema de las fechas los historiadores y científicos no se acaban de poner de acuerdo pero, según una de las teorías de más solvencia, parece lo más probable que Jesús de Nazaret naciera en el año 6 antes de Cristo, según llevamos ahora las cuentas. Ya veis, fue realmente un adelantado a su tiempo. Pero como el calendario y las formas de medir han dado más vueltas que un tío vivo en estos siglos, no vendrá ahora la cosa por un “quítame allá esos años”. ¿Cuanto de cierto y cuanto de mito o leyenda hay en su historia? Carece de importancia. Jesús es un símbolo, un concepto, una idea acerca del deseo de los hombres de superar lo que los separa y reforzar lo que los une, de conseguir una fraternidad universal. Pero el hijo de un matrimonio de refugiados, que no consiguieron cobijo y acabaron en un establo donde ella dio a luz al Rey de los pobres, con el correr de no muchos años se convirtió, a su pesar, en el Dios de los ricos y poderosos, quienes controlaron y legislaron a su favor una idea realmente peligrosa: amaros los unos a los otros. Así, una idea grandiosa pasó a tener intérpretes. El mundo de hoy en día es el que es gracias a los esclavos, trabajadores esclavizados, explotados, obreros y demás que han trabajado, a lo largo de los siglos, para que las clases poderosas hicieran la sociedad a su medida. Y esta situación aún perdura en muchas partes del globo. Pero nuevamente nos reunimos para celebrar la Navidad, estar con los nuestros, desear amor y felicidad y esperar el nuevo año, con la esperanza que esta vez sí, esta vez seremos mejores, seremos merecedores de la idea de un hombre que dicen que murió por nosotros.
Y para celebrar el día qué mejor que un villancico, una canción que nos desee amor y felicidad y que sirva para que la gente una sus voces y sus corazones. Confieso sin rubor que soy incapaz de escuchar la canción que traigo (sea en el mes que sea) sin emocionarme y que se me acaben humedeciendo los ojos, cuando no llorando a lágrima viva. Pero ese es el poder y la magia de los genios, que no son superiores pero consiguen más que el resto de los mortales.

Una muy Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo
esperemos que sea bueno
sin ningún tipo de miedos.

Happy Christmas (War is Over)

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Buenos deseos y buenos propósitos

Los años pasan pero las canciones perduran. Nuevas voces abren nuevos surcos en los viejos corazones jóvenes. A medida que pasan los años recupero recuerdos y sensaciones que se quedaron, en su momento, apartados del camino, guardados en cajones secundarios de la gran cómoda de la memoria. Con el tiempo, voy rememorando hechos y cosas que parecían perdidos para siempre, como si jamás hubieran tenido lugar o fueran de la vida de otro, como cuando murió mi abuelo (yo tenía 8 años) o cuando, en los primeros 70, mi padre perdió su trabajo y estuvo un año en el paro de entonces (yo tendría 10 años). Debe ser ese proceso mental por el que es habitual que los ancianos se acuerden de su niñez pero sean incapaces de recordar qué acaban de comer o donde han dejado la chaqueta. Tranquilos, que no me siento así. Pero he recordado está canción, que hacía muchísimos años que no escuchaba y que en su momento no fue de las que más me gustaron, y he encontrado esta maravillosa versión. Quien le iba a decir a John que esta canción, del disco Let it be que se publicó en el momento de la separación de The Beatles pero que se había grabado bastante antes que se publicara el penúltimo álbum en 1969, que sufrió producciones y más producciones hasta que el productor de moda de aquel entonces, Phil Spector (recientemente condenado a mogollón de años de cárcel por asesinato), le metió mano al disco, esa canción, digo, la acabaría cantando su hijo al que aún le faltaban bastantes años por nacer y del que apenas pudo disfrutar. El tema va de seguridad, firmeza y convicciones. Nada cambiará mi mundo. En épocas como en la que estamos, de grandes incertidumbres, refugiémonos en nuestro ser para buscar la serenidad y el aplomo, con la certeza que nada cambiará si nosotros no hacemos algo para que cambie. Buenos deseos y buenos propósitos.

Across the universe

martes, 22 de diciembre de 2009

Ya falta menos

Hoy ha sido mi primer día de vacaciones navideñas de mi curro matutino. No así del de la tarde, que las tendré en enero, pasadas las fiestas, o sea que no coincido conmigo mismo en vacaciones. Así no hay forma de conciliar la vida personal. Esta mañana he ido de compras y la vorágine parecía la misma que otros años, por lo menos en cuanto al sector alimenticio (en una tienda de Delicatessen había cola larga para pagar y todo). No estoy tan seguro, en cambio, que en el resto de los sectores la cosa vaya a ir igual. Pero al grano: ya sé que puedo parecer un descreído antinavideño, sarcástico y cínico. Nada más lejos de la realidad. En mi infancia, las navidades eran más bien tristonas y en blanco y negro, por eso ahora me gustan las luces, decorar el árbol, los escaparates bien cargados, el aire frío, la gente con paquetes, las llamadas para programar las celebraciones hogareñas y quedar, los besos, abrazos y achuchones, las caritas de los niños (no tienen precio esos saltitos compulsivos de emoción delante del árbol), el silencio de la mañana de Año Nuevo, los buenos deseos, las esperanzas. En fin, que en realidad soy más blando que el queso brie. ¿O no?
Para averiguarlo habrá que llegar hasta el final. Mientras tanto Michael Gray, DJ y productor británico, lo resumió estupendamente hace unos años: No puedo esperar a que empiece el fin de semana.

(He aprovechado para echar una instancia para trabajar en esa oficina. No se debe estar mal)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Breves Navideñas

Al rico eslogan navideño

Voy conduciendo y, en la radio, una conocida empresa se anuncia ofreciendo esto y aquello, para acabar con el eslogan “te mereces las mejores navidades”. ¿Por qué? ¿Por qué motivo nos merecemos las mejores navidades? ¿Qué hemos hecho los seres humanos para merecernos algo que la mencionada empresa equipara a “las mejores navidades”? ¿Es que dicha empresa va a abrir sus puertas de par en par para que todo el que quiera entre y se lleve, en justa compensación por eso que le ha hecho merecedor de “las mejores navidades” y sin coste alguno, todo lo que le apetezca? ¿Piensa esta empresa, quizá, que porque éste ha sido un año duro para muchos nos vamos a lanzar todos a sublimar nuestras carencias arrasando con las mercancías de los estantes? Personalmente preferiría un eslogan del tipo “compra y calla”, más directo, sí, pero también más honesto.

Envidia

A raíz de los fríos que azotan varios continentes, la televisión nos ofrece imágenes de los Estados Unidos bajo el hielo y la nieve. El plano cambia y vemos uno de esos centros comerciales, tan yankees, de varias plantas, con sus escaleras mecánicas para arriba y para abajo, mientras la voz en off comenta que el temporal ha dejado vacíos este tipo de establecimientos y que los pocos afortunados que han ido se encuentran en el séptimo cielo con tanta tienda para ellos solos. En éstas la cámara enfoca un gran sofá con un Papá Noel haciéndole carantoñas a una criatura y pienso ¡Qué pedazo de maravilla de Papá Noel! Porque si aquí estamos acostumbrados a esos escuálidos Papás Noeles de saldo, a los que les sobra traje por todas partes, el relleno barriguil se les cae y cuyas barbas postizas se asemejan a guata de mala calidad pegada con celo a la cara, ese Papá Noel de la tele es la quintaesencia de la Navidad, orondo de verdad (sin postizos) con una luenga barba blanca que está diciendo “estírame y verás que soy auténtica” y, sobre todo, con la edad que se supone ha de tener un abuelito barrigón y simpático. Y me entero que en los USA hay sindicatos de Papanoeles, que están organizados, que son un lobby navideño más. Hasta en esto estamos a años luz de la potencia mundial. ¡Qué pena!

Yo quiero uno

Para que no me veáis criticón y pesimista, una noticia positiva: los españoles enviarán 40 millones de sms en las horas puntas de las fiestas de Navidad. Con sus felicitaciones, sus buenos deseos de amor y paz y vente ya a la fiesta que te quedas sin cotillón. Y luego dicen que no nos comunicamos ¡¡40 millones de sms surcando el espacio radioeléctrico!! Raro será que alguno no nos dé en la cara. Las más contentas, las operadoras, que ingresarán 7 millones de euros por tanta efusividad dactilar. Ahí va una alegre tonadilla para amenizar la espera de las fiestas. Vayan calentando los pulgares.

Driving home for Christmas

viernes, 18 de diciembre de 2009

Mientras dormías

Los viernes comedia......navideña…. ¡OH NO!¡OH SÍ! : While you were sleeping (1995). Como las fechas acompañan, qué mejor que una de esas películas que Hollywood sabe hacer tan bien, con su historia navideña, sus personajes entrañables, sus villancicos tan yankees “We wish you a Merry Christmas” y todo el equipo completo. Además, si la protagonista es Sandra Bullock, mi actriz preferida de comedia de las que están en activo (¡EA! Ya lo he dicho y podéis lanzarme la caballería encima) pues mejor que mejor. Si no lo he visto todo sobre Sandra poco debe faltar. He dicho hace un par de líneas que es mi actriz de comedia preferida, pero Sandra también ha sabido tocar otros géneros más serios y dramáticos con el respaldo de la crítica, también ha sabido escoger sus papeles e incluso elegir estar en segundo plano cuando ya era una estrella consagrada. Ha gozado casi siempre del favor del público y la taquilla (no se puede estar en el “candelabro” permanentemente) y ha sabido ser generosa cuando ha hecho falta, pues es conocido que ha repartido millones de dólares en donativos, a la Cruz Roja, a las víctimas del huracán Katrina (en Luisiana la adoran) y en proyectos de ayuda en África. Además, a sus esplendorosos y maravillosos 45 años, aún le queda cuerda para rato.
Pero no divago más y vamos a lo que hemos venido. Mientras dormías, comedia en la que Sandra comparte protagonismo con Bill Pullman, actor habitual de comedias. El argumento: Lucy (Sandra) es taquillera del metro, vive sola con su gato y se prepara a pasar otra Navidad sin compañía alguna. Su única ilusión es el amor que siente por un desconocido ejecutivo que coge el tren cada día a la misma hora pero que ni se ha fijado en ella. Todo cambia cuando un día unos chorizos hacen caer a la vía al ejecutivo, que queda inconsciente mientras el tren se acerca a la estación. Lucy lo salvará y partir de ahí su vida cambiará para siempre, a causa de los enredos y equívocos que se producirán en el hospital con la familia de su amor inconsciente y, en especial, con el hermano de éste (Bill Pullman).
Traigo en primer lugar los diez primeros minutos de la película, porque si algo tienen claro en Hollywood es cómo empezar y plantear la trama y situar a los personajes (y al espectador). Por algo es la Meca del cine.



All I want for Christmas, un villancico de los modernos, con un montaje de diferentes escenas de la película.



This never happened before. Una preciosa canción de Paul McCartney que no es de esta película de Sandra sino de otra, “La casa del lago”, en la que Sandra comparte protagonismo con Keanu Reeves y que se pudo ver este domingo pasado por la noche en tv1 de Televisión Española (Malditos chafaguitarras).



Y hasta aquí el post de hoy. Aprovecho la ocasión para deciros que la sección “Los viernes comedia” se toma un descanso navideño y volverá con todos vosotros el próximo día 8 de enero de 2010, con permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide.

FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS Y HASTA EL LUNES.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Va de tango...y de cuerpos

Paola Mikiej, pintora, muralista e ilustradora bonaerense de 29 años recién cumplidos, residente en Barcelona. Me han cautivado desde el principio el uso del color y de las formas sensuales del cuerpo humano. Esos desnudos que gritan, los cuerpos que se retuercen entre rojos y ocres, caras y gestos huidizos. Y el tango. Siempre el tango. Lugar común para los argentinos, vistos desde ojos foráneos. B., una buena amiga de este blog, trae en la entrada de hoy de su blog la escena del baile del tango de la película de Antonio Banderas Take the lead (Déjate llevar, su título en castellano, de 2006). Le he comentado que “los argentinos gozan de mis simpatías por muchas razones, pero aunque no hubiera ninguna, solo por inventar el tango ya las tendrían”. En las pinturas de Paola Mikiej ese tango se arrastra y se estiliza, se mueve y se hace canalla. El tango al que Paola dedica una serie en su web, que por otra parte no tiene desperdicio. Espero que disfrutéis de esta breve muestra y os animéis a visitar su página en internet. Para ambientar, un tango castizo.









miércoles, 16 de diciembre de 2009

Las tardes de los domingos

Cuando empecé en esto de los blogs, me propuse no emplear el tiempo del fin de semana. Dejármelo libre de teclas y direcciones web. Por el trabajo que tenía y los que tengo ahora, dispongo de Internet y buenas conexiones para en los ratos muertos poder ir haciendo. Así el fin de semana me quedaba para descansar, amén de librarme de contratar una línea en condiciones para casa, pues la que tengo es pura y simple línea básica de Telefónica. Confieso que lo que al principio fue fácil, se está tornando más difícil, porque ya sigo muchos blogs y esto supone una producción considerable. Además no dejo de buscar nuevos, porque no es cosa de sentarse a descansar sino de buscar nuevos horizontes, nuevas visiones de las cosas, por lo menos para, si es el caso, descartarlas o incorporarlas a la “familia”. Si le añadimos que tengo tres blogs y que algo de leña habrá que ir echando a la caldera, el tiempo entre semana se va quedando justito. Me pasa que cuanto más abro el horizonte más ganas tengo de seguir abriéndolo y, por otra parte, se construye con los blogs propios una especie de responsabilidad para con los lectores, para darles algo que tenga un mínimo de interés y calidad. Parece que fuera como que no puedes fallarles. Ha desaparecido recientemente un pequeño blog que seguía desde su principio: “Postales Encuadernadas”. Era sencillo pero cuidado y tenía una bonita cabecera. Representaba una visión fresca y joven de alguien que busca un trabajo y su sitio, de música actual y de las relaciones familiares tan peculiares que establecemos. Logró unos pocos seguidores en un corto espacio de tiempo. Su desaparición ha sido fulminante pues hasta el perfil de su autora se borró del mapa. Dejando de lado las razones muy respetables, el blog es de cada cual y puede hacer uno lo que le plazca, creo que si me canso, desfallezco, las circunstancias me lo impiden, me sale la oportunidad de mi vida en Hollywood o lo que sea, mis pequeñas y modestas obras se quedarán donde están para siempre, o por lo menos hasta que San Blogger lo decida, acumulando polvo en sus costuras, silencio entre sus palabras, el sosiego del paso del tiempo, por si algún alocado e intrépido explorador del futuro, buceando en las entrañas de aquello que se llamó Internet, aparca por aquí y las descubre y le gustan y se ríe o le sirven para algo, de alguna forma. Yo mientras tanto seguiré descansando las tardes de los domingos.

Lazing on a sunday afternoon

martes, 15 de diciembre de 2009

Para hoy, un poco de Esperanza

Esperanza Spalding. Mujer de 25 años, nacida en Portland, U.S.A., de raíces afro americanas, galesas e hispanas ¿Quien dijo que en la mezcla no estaba el buen gusto? Con una voz prodigiosa para el jazz y la improvisación, lo más chocante es que al mismo tiempo toque el contrabajo, un instrumento que no se ha asociado a la mujer y al jazz que yo sepa. Con un mestizaje de estilos que incluye además pop y funk, Esperanza sale al escenario y canta y toca como si fuera una veterana curtida en mil batallas, cosa que en cierto modo es verdad, pues ha actuado desde en la Casa Blanca hasta en la ceremonia posterior a la entrega del Nobel a Obama (por invitación expresa de Barack), pasando por infinidad de festivales de jazz del mundo, entre los que se incluyen el Heineken Jazzaldia de Donostia o el Los llanos-La Palma Jazz & Mas, amén de recorrer las televisiones del mundo. Aquí vienen dos joyas. La primera desde la Librería del Congreso de Los Estados Unidos, en un homenaje que se le hizo a Stevie Wonder, Esperanza interpreta Overjoyed, uno de los temas más conocidos y bellos de Wonder, que en su voz adquiere una emoción aún más intensa si cabe. El segundo es I know you know de su segundo álbum en solitario (mayo de 2008) que lleva su nombre, Esperanza.





viernes, 11 de diciembre de 2009

El hombre tranquilo

Los viernes comedia: The Quiet Man (1952). Ésta es, en mi opinión, la mejor película del director John Ford y sin embargo no es un western, aunque tiene la esencia (y la mayor parte de los actores) de los westerns de Ford. Trabajando con el paisaje irlandés, de la misma manera que hiciera con los desérticos parajes de Monument Valley en Estados Unidos, dota a esta comedia de un encanto y un atractivo que los años no pueden marchitar. Entre los habituales de Ford están John Wayne, Ward Bond o Víctor McLaglen, contando además con la maravillosa pelirroja Maureen O’Hara y el pedazo de actor (a pesar de su estatura) Barry Fitzgerald. El argumento: Sean (John Wayne) vuelve desde América a su pueblo natal de Irlanda, Innisfree, que dejó siendo niño. Con el dinero ganado como campeón de boxeo compra la vieja casita familiar, ahora en manos de la viuda rica del pueblo, lo que le enemista con su vecino Will Danaher (McLaglen). Para empeorar las cosas conoce y se enamora de la hermana de éste, Mary Kate (Maureen O’Hara) una pelirroja de armas tomar, que solo se casará con el permiso de su hermano, su dote y su ajuar. Para desenredar el curioso triángulo interviene el casamentero del pueblo (y borracho oficioso) Mike Flynn (Fitzgerald) que con la ayuda de algunos más (incluidos el cura católico –Ward Bond- y el protestante del pueblo) engañan a Will Danaher para que consienta la boda de su hermana con vistas a que él se case con la viuda rica que le hace tilín. En la boda se descubre el pastel y Mary Kate se queda casada, sin dote, sin ajuar y con su marido en el suelo noqueado por su furibundo hermano. Aunque posteriormente recuperará su ajuar, su hermano se negará en redondo a pagar dicha dote. A lo largo de la película se suceden los momentos de provocación para que Sean pelee pero el siempre rehúsa por lo que hasta su mujer cree que es un cobarde. Lo que sucede es que él esconde un terrible secreto de su época de boxeador: mató a un contrincante en un combate y se juró no volver a pelear jamás. La idiosincrasia de la Irlanda rural también está presente en el film, con tipos bebedores, vagos, sin ninguna prisa, pero listos a liarse a puñetazos a las primeras de cambio. Los deliciosos momentos de comedia se suceden, alternados con los de tensión dramática y romántica, hasta el desenlace de la gran escena coral del final, en la que los enemigos se reconcilian, los esposos se rejuntan y las aguas, y la tranquilidad, vuelven a su cauce. He dicho antes que éste no era un western pero tenía su esencia: el hombre solitario que llega a un pueblo, se enamora de la hermana del matón (que es su enemigo), compra las tierras que éste quería y ha de defender su hombría a puñetazos para hacerse valer. Además hay muchas escenas de taberna y una carrera de caballos. Al final va a resultar que sí era un western.

El trailer



Mary Kate y Flint cerrando el trato.



La boda y la canción del cura.



Mary Kate cantando cuando ya le han traído los muebles (pero no el dinero).



Sean trae a Mary Kate de vuelta.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Déjelas cortas

¿Tristeza? ¿Abatimiento? ¿Depresión? ¿Nada tiene sentido? ¿Sus hijos le odian? ¿Su suegra se le ha instalado en casa a pan y cuchillo? ¿En el trabajo es usted el último cero a la izquierda de una larga lista de ceros? ¿Su mujer se ha ido con otro y a usted no le ha dado tiempo a irse con ellos? ¡No desespere buen hombre! He aquí el remedio infalible para todo mal, mano (y hasta brazo) de santo, la cura benito, el bálsamo de fierabrás, el Tamiflú de los inapetentes, la jaculatoria de los apáticos, la Viagra de los expedientados, el agua del carmen de los timoratos, el aceite de ricino de los disolutos. Una sola dosis ha de bastar. Más no teman las buenas gentes que se puede repetir las veces que hagan falta. Eso sí: quédese a solas, ciérrese la puerta de la habitación, apáguese cualquier aparato molesto, desconéctese el teléfono, céntrese frente a la pantalla y disfrute. Su situación no cambiará pero su forma de verla sí.
Ya sé que no soy original y que este video ha recorrido y recorre los blogs con profusión pero ¡Qué caray! ¡Cuando algo vale, es bueno y gratis no han de escatimarse las ocasiones!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hoy es un día absurdo

Hoy es un día de esos en los que siento que todo es absurdo. Es absurdo levantarse corriendo, por la mañana, para ir corriendo al trabajo. Son absurdas las caras y las fachas de la gente en el transporte público, un gusano que corre bajo tierra para llevarnos a absurdos lugares donde desempeñaremos, en el mejor de los casos, absurdas tareas. Comeremos comida absurda, porque en la mayoría de los casos no es la que deberíamos comer, y volveremos de la misma manera absurda a nuestros hogares en los que mantendremos absurdas conversaciones mientras vemos las noticias en la televisión y personas absurdas nos dan sus absurdos argumentos sobre porqué nuestra situación es tan absurda. Absurdamente domesticados, nos iremos a dormir para mañana, nuevamente, seguir con nuestra vida absurda, sin preocuparnos gran cosa de las absurdas tragedias que viven otros, a veces tan lejos a veces tan cerca.
Cuando esos pensamientos me invaden, intento pensar en que soy afortunado pues tengo una familia que me quiere, soy responsable porque trabajo para colaborar en su manutención, soy alegre y optimista porque consigo sacarles una sonrisa (cuando no unas buenas risas), soy ciudadano ejemplar pues pago mis impuestos y no tengo multas ni me meto con nadie, soy todo lo solidario que mi economía se puede permitir, soy ecológico pues llevo lo que me sobra al Punto Verde de Reciclaje del barrio, y soy de izquierdas porque, entre otras muchas razones, para ser persona de bien en este país no se puede ser de otra parte.
Menos mal que no me da muy a menudo. Debe ser cosa de mi dualidad géminis. Igual tendría que tomar MELASUDA o Keosden Forte* cuando me llegan los síntomas. El otro día me dijeron un refrán que, como todo refrán, en esencia es lapidario: “Val més menjar menys i pair millor”, que literalmente sería “vale más comer menos y digerir mejor”, pero que haría referencia a vivir con más moderación y sencillez para tener una vida en equilibrio con uno mismo. O algo así. Uno de los héroes de mi infancia lo explicó mucho mejor cantando.


* Cortesía de Menda.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Lluvia sobre Damasco

"Llueve sobre las callejuelas de Damasco. La tierra, humedecida, se transforma rápidamente en barro y el caminar se vuelve pesado y torpe. La mayoría de los tenderetes desaparecen rápido mientras los comerciantes protegen sus pertenencias. Solo unos pocos soportan el aguacero, exhibiendo sus baratijas ante los escasos paseantes del mercadillo. Estoy guarnecido en el quicio de una vieja puerta de madera, esperando. Siempre esperando. Días y noches, con lluvia y con sol, con frío y calor. Una vez más, esperando. La túnica empapada pesa como un muerto, pero es amplia y protege mis armas de la vista. A la hora esperada, aparece él por un extremo de la calle, tal y como me habían informado. Camina torpemente pegado a la pared para guarecerse sin éxito de la lluvia. Sus pasos resultan cómicos pues intenta pisar levemente el barro de la calle para que no se le ensucien sus babuchas y solo consigue caminar a saltitos cortos que su barriga hace aún más ridículos. Llegado el momento solo será otro baboso lloriqueante. Como esperaba, al alcanzar la mitad de la calle gira a su derecha y se interna en el callejón. Salgo de mi escondrijo y en dos zancadas cruzo la calle. La lluvia golpea mi cara pero puedo ver que ya no hay gente a la vista y los pocos tenderetes que aún aguantaban ya se han esfumado. Camino rápido siguiendo a mi presa. El ruido de la lluvia contra los chamizos y las techumbres de las casas ahoga cualquier sonido que mis pasos pudieran producir. No se ve un alma. Estoy ya a poca distancia detrás de él. Ha desistido y ya no camina a saltitos pero sigue pegado a la pared en su intento vano de no mojarse. Bajo mi túnica, saco la daga de su funda. Quizá por una brevísima tregua de la lluvia o por ese sexto sentido que hasta los más torpes tienen para presentir el peligro, el gordinflón se gira y me contempla pasmado cómo avanzo hacia él. Tarda unos segundos en comprender y sus ojos se abren como platos. Mi daga se hunde en su bajo vientre hasta la empuñadura, luego la giro y la saco violentamente hacia la derecha rajando su panza. Una enorme salpicadura de sangre mancha la pared. Sus piernas flojean y trastabilla hasta caer de medio lado en el ángulo formado por la misma pared y el suelo embarrado. Mientras me mira con sus grandes ojos abiertos me inclino para limpiar mi daga con el borde de su túnica. La vida se le escapa y en su último aliento alcanza a decir “Hassassin”. Me incorporo. De un rápido golpe de vista compruebo que el callejón sigue desierto. Vuelvo sobre mis pasos a la calle y giro hacia el sur. Mañana volverá a salir el sol y el calor hará sofocantes, a estas horas, las calles. Pero hoy no. Hoy sigue lloviendo sobre las callejuelas de Damasco."

viernes, 4 de diciembre de 2009

Marlene, un pequeño homenaje

Los viernes comedia: A foreign affair (1948). Divas ha habido muchas pero merecedoras de tal apelativo más bien pocas. Si algo me fascinó desde siempre de Marlene Dietrich fue la clase que tenía y tuvo hasta el final y esa voz grave y áspera con la que podía hipnotizar al más pintado. En esta película de hoy, conocida aquí como Berlín Occidente, Marlene brilla aún más si cabe entre las ruinas. Dirigida por el gran Billy Wilder, está interpretada, además de la Dietrich, por Jean Arthur y John Lund en los otros papeles principales. El argumento: la congresista Phoebe Frost (Jean Arthur) llega a un Berlín occidental en ruinas en 1947, dirigiendo un comité para supervisar las tropas americanas y su moral en el más amplio sentido (aquí hay un chiste a costa de la Arthur, pues frost en inglés quiere decir helada, escarcha, y esta actriz además se distinguió siempre por papeles muy pacatos). Una vez instalada, oye el rumor que la cabaretera Erika Von Schlütow (Marlene), sospechosa de haber sido amante simultánea de Goering y Goebbels, está siendo protegida por un oficial americano sin identificar. La Frost insta al capitán John Pringle (John Lund) para que la ayude en la investigación sin saber que es él el oficial amante de Erika. La cosa se complica cuando en una filmación nazi recuperada se puede ver a Erika departiendo con muchos capitostes nazis incluido Hitler. El jefe de Pringle le dice que sabe lo de su lío pero le ordena continuar para ver si consiguen atrapar a otro ex-amante de Erika, el agente de la GESTAPO Hans Otto Birgel, que se oculta entre las ruinas de Berlín, cuando salga de su escondite para vengarse de su antiguo amor. Como se puede comprobar, Erika tuvo tiempo de pasarse por la piedra a medio tercer Reich. Pero habrá de pagar sus pecadillos del pasado. En el cabaret donde actúa Erika, aparece Birgel para matarla pero Pringle lo impide, quedando herido, mientras los soldados acaban con el nazi. Al final la Frost y Pringle quedarán juntos mientras Erika deberá cumplir una pena en un campo de trabajo. Este es el resultado en el guión, pero en la película Marlene se merienda a todo el mundo. Rodada hoy quizá el film tendría otro final. Una anécdota macabra que explicaba el director Billy Wilder hacía referencia a que un día, mientras buscaba localizaciones por las calles del Berlín en ruinas conoció a una mujer alemana que estaba muy contenta porque los americanos habían restablecido el servicio de gas en la ciudad. Él pensó que lo necesitaría para poder tener una comida caliente, pero ella le dijo que así podría suicidarse.

Traigo el trailer como una curiosidad sobre el concepto que tenían antes los estudios para atraer al espectador a las salas. Si lo comparamos con el trailer de AVATAR que puse el otro día, podemos darnos cuenta del salto que han dado los tiempos.



Ahora vienen las tres canciones que Marlene canta en la película en el cabaret, donde podemos ver de pasada como va parte de la acción. Marlene simplemente fascinante.

Black Market



The Ruins of Berlin



Illusions



Para finalizar, la canción emblemática de la II Guerra Mundial con la voz de la Dietrich y un collage de imágenes de Marlene apoyando a las tropas americanas durante la contienda.



wie einst Lili Marlen
wie einst Lili Marlen

jueves, 3 de diciembre de 2009

350

Iba caminando el otro día por una zona peatonal cuando a mi lado pasaron 350 años en un automóvil, dos delante y dos detrás, y me puse a pensar en la asombrosa capacidad para la aventura que tiene el ser humano a todas las edades. La verdad es que no me imagino con ochenta y muchos conduciendo alegremente por la estresante gran ciudad y, más aún, transportando personas. Aunque puede que, si las personas transportadas son, entonces, de mi quinta, estén igual de ajenas al riesgo aventurero. Sucede que en muchas ocasiones no nos planteamos ni remotamente que nuestras facultades se puedan mermar con los años y no hablo sólo de la capacidad de reacción, la visión o los reflejos sino de cualquier elemento añadido. Conozco el caso de un valiente pantera gris que, realizando un viaje por carretera comarcal con parte de su longeva familia, sufrió un derrame cerebral y siguió adelante hasta completar el trayecto. El cómo pudo hacerlo es algo que se halla en el más absoluto de los misterios y la ciencia sigue investigando. Y yo me pregunto ¿Cómo son las revisiones del carné de conducir? Porque si son las mismas a los cuarenta que a los ochenta, o sea de risa, ya podemos cerrar el chiringuito.
De todas formas, si llego a esas provectas edades igual pienso que no estoy tan mal y que quien es nadie para cuestionar mi sacrosanto derecho a conducir mi automóvil, mi vehículo eléctrico o mi nave espacial a ras de suelo (si la ciencia nos la brinda en cómodos plazos). ¡Con la Iglesia hemos topado! ¡Con qué derecho se atreven a ningunear mis derechos! Y la liaríamos parda.
En Francia se han dado casos de reclamaciones judiciales de familiares de víctimas de accidentes de circulación contra los familiares del conductor borracho, por haber permitido éstos que dicho conductor saliera a la carretera y provocase el accidente en el que murieron las citadas víctimas. ¿Se podría reclamar aquí al Estado por las consecuencias de autorizar a determinadas personas el uso del volante? ¿Donde estaría el límite? ¿Caso a caso? ¿A partir de una edad? ¿Debería haber límite?
El sentido común, el menos común de los sentidos, nos indicaría a cada uno cuando aceptar la propia realidad. Pero eso es de una ignorancia supina. Entre otras cosas, los seres humanos nos dotamos de organizaciones, de estados, para acoplar las diferentes realidades y que ninguna prevaleciera sobre las otras, por lo menos en el plano teórico. Mientras los 350 años se alejaban en automóvil a la estratosférica velocidad de 10 km/h a través de la zona peatonal, una tonadilla vino a mi mente para demostrarme que todo es relativo: los sesenta y cuatro años de hace cuarenta años eran por lo menos casi lo mismo que los ochenta y tantos de ahora ¿O no?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

En una galaxia muy lejana...

Después de 2012 llega AVATAR. Confieso ser un adicto de la fantasía y la sci-fi desde que puedo recordar. Había visto en televisión a los clásicos, desde Frankestein a Ultimátum a la Tierra (la antigua), en la época dorada de los ciclos en Televisión Española, y luego Star Trek, Perdidos en el espacio y alguna más en la pantalla en blanco y negro en el comedor de casa. En los 60 El planeta de los simios supuso un cambio conceptual, dentro de un esquema clásico cinematográfico de héroe machote en busca de aventuras, en el que la especie humana pasaba de gato a ratón y, por primera vez, merecidamente. El gran salto, el antes y el después, se produce con 2001 Una odisea del espacio, con ella entran en juego la reflexión, la filosofía, la trascendencia. Con la llegada de la saga de La Guerra de las Galaxias vuelve un concepto de los 50 adaptado a la tecnología de los 70 y 80. La aventura, el western del espacio, plateas llenas de niños y no tan niños devorando palomitas. Las películas de George Lucas son cruciales para entender el estado actual del género pues para desarrollarlas se puso en marcha toda una maquinaria de efectos especiales que, con la ayuda de la informática, han devenido en la mayoría de los casos en el único leitmotiv de las películas actuales, pues los argumentos, las historias y los diálogos parecen mero relleno entre explosión y explosión. Ahora James Cameron, director de sobrado talento en el género (Terminator, Aliens el regreso) se ha embarcado en esta, a priori, fascinante incursión a un mundo nuevo, donde revivir el mito del buen salvaje. Si en Frankestein que citaba al comienzo se combinaban trozos de cadáveres con un cerebro para dar vida a una criatura con la ayuda de una tormenta, ahora lo que se combina es ADN humano con ADN alienígena y el contenido cerebral viaja a través de impulsos eléctricos. De trasfondo los pérfidos intereses comerciales, el vil metal jugando su partida de siempre. Se le añaden imágenes espectaculares, combates, efectos a raudales, criaturas antropomórficamente atractivas, amor, rebelión, lucha por la libertad, se agita bien y tenemos AVATAR. Realmente promete. Recomiendo ampliar a pantalla completa, la calidad es buena y el trailer te deja con ganas de más. Pienso que más de uno, si pudiéramos escapar a un mundo nuevo como ése, no nos lo pensaríamos ni un instante. Pero eso es otro post.....