martes, 26 de octubre de 2010

Al vote

El próximo 28 de noviembre se celebran, como es sabido, elecciones al Parlament de Catalunya, elecciones en las que los ciudadanos catalanes elegiremos a nuestros genuflexos representantes. Es curiosa la manera en como se manifiesta actualmente nuestra democracia (hablo de la nuestra aunque sospecho que la de otros no es muy diferente). Podemos elegir libremente a nuestros representantes no para que nos gobiernen según nuestra opinión sino para que apliquen las opiniones de los que realmente gobiernan. Por eso, como sería realmente muy complicado que todos nos arrodilláramos en muestra de nuestra sumisión al claro poder real (ya no se molesta ni en estar en la sombra), elegimos a unos representantes para que lo hagan por nosotros. Como siempre llueve sobre mojado, nuestros representantes catalanes ni siquiera podrán genuflexionarse frente a la luz que nos oscurece, sino que deberán hacerlo frente a otros representantes (los del reino) que a modo vicarial (pero descafeinado) se encargan de repartir los jarros de agua fría. No me extraña pues que la desafección ciudadana respecto de la política crezca como la espuma cervecera bien tirada.
Para contrarrestar el marasmo descrito, florecen “com bolets” los outsiders, gente facinerosa pero simpática que busca sus 5 minutos de fama. Ya no son 15 como decía Andy Warhol, hasta a esto han llegado también los recortes. Entre los penúltimos en aparecer a nivel autonómico, que no local pues cuentan con representación en el ayuntamiento de Reus, se encuentra la CORI (Coordinadora Reusenca Independent) y su recientísimo fichaje, la artista tonadillera transexual proxeneta Carmen de Mairena, que irá de número dos por la circunscripción de Barcelona. Entre las propuestas más destacadas del programa electoral de la CORI se pueden citar la instalación de un polígrafo en el Parlament de Catalunya para fomentar la transparencia, que los diputados puedan acudir desnudos a las sesiones al menos una vez al año y la legalización de la marihuana. Pero sin duda la propuesta estrella de la formación es la creación de follódromos públicos, espacios situados en todos los barrios, en los que la población pueda hacer el amor lúdicamente. Imaginación no les falta a estos ciudadanos. De hecho, y dependiendo de con qué gaita se levanten los votantes el próximo 28 de noviembre, podemos estar a las puertas de una de las legislaturas más canallas y esperpénticas que imaginarse puedan. Lástima que Scissor Sisters han cancelado la gira porque la fiesta habría sido de órdago.

martes, 19 de octubre de 2010

Jamón, jamón

El título viene porque ayer vi a Bigas Luna (o a su doble) por la calle y viene que ni pintado para las virtudes de esta señorita. Y pensar que esta chica al principio no me hacia gracia......¡Cuan errados podemos estar a veces!

jueves, 14 de octubre de 2010

Poesía matutina

Iba conduciendo la otra mañana cuando un taxista realizó en mis narices una “maniobra a lo loco Iván”* saltándose cuatro carriles a la vez para poder girar a la izquierda viniendo desde la extrema derecha de la calzada en la que se encontraba (qué alegórico que me ha quedado esto). Es en momentos como ésos cuando uno piensa “vaya tontería de final, arrollado por un taxista” y desea que el término de sus días carezca de la violencia que el mundo de hoy parece imprimir a casi todos los ámbitos. En el estupendo libro “Ladrones de tinta” de Alfonso Mateo-Sagasta se hace referencia en sus primeras páginas al hecho curioso de que mientras los finales heroicos, sacrificados, violentos, desmedidos, etc., han gozado del predicamento de los poetas, nadie parece haber glosado y loado el final de la vida en la vejez, descansando plácidamente en el lecho en adormilada vigilia. Ningún autor ha alabado la senilidad en los postreros días o cantado las excelencias de la pérdida de control de los esfínteres, ningún verso nos ha transportado en alas de la belleza describiendo el baboso y balbuceante final de un saco de huesos. Eso me hace sospechar que todos llevamos interiorizado en lo más profundo que morir de viejo y en la cama es un “coñazo”. Eso explicaría la alegría con la que muchos ponen en riesgo sus vidas (y las de otros) en el desempeño de los actos más triviales: sería una manifestación subconsciente de ese miedo al “coñazo”. Los individuos que así se comportan, pues, no serían unos inconscientes incívicos y asociales, sino unos amantes de la poesía heroica sin saberlo. Va por ti, taxista:

¡Taxista! ¡Torero!
A ti, rey del ruedo asfáltico
Que presa de sentido trágico
Semejas filibustero.

¡Torero! ¡Taxista!
Que vives en un halo mágico
Rodeado de (en)seres de plástico
Al borde de la autopista.

¡Taxista! ¡Torero!
Aborda con ojo estrábico
El carril de la rúe cívica
Y no dejes con vida (pálpito)
Ni títere ni titiritero.

¡Olé!


*“Maniobra a lo loco Iván”. Dícese de aquella maniobra, realizada a los mandos de cualquier artilugio móvil, que desafía las más elementales normas de comportamiento cívico, las leyes de circulación y otro sinfín de leyes más (incluida en ocasiones la Ley de la Gravedad). La expresión está tomada de la película “La caza del Octubre Rojo” (Paramount Pictures, 1990), en la que los submarinos soviéticos realizan maniobras inesperadas para despistar a la armada de los Estados Unidos. N. del A.

viernes, 8 de octubre de 2010

La condición humana

Viendo lo que le ha pasado al pobre Llongueras (lo de pobre es solo una manera de hablar) y a otros anteriormente, me he acordado de una frase que leí hace ya algún tiempo y que venía a decir, más o menos, que la familia es una de las primeras fuentes de infelicidad que tiene el ser humano, sino la máxima. Cuando le preguntas a alguien por sus relaciones familiares, salvo excepciones la mayoría contesta que son estupendas, son como una piña, hacen un montón de cosas juntos, los hermanos y/o hermanas son fabulosos, ahí siempre apoyando y ¡Qué decir de padres, tíos, abuelos, etc.! ¡Unos santos es lo que son! Siempre dispuestos a ayudar. Este panorama idílico, sin embargo, no oculta que tras las puertas de casas y pisos se desarrollan las más deleznables coacciones sobre los individuos integrantes del núcleo familiar (“si nos quisieras no actuarías de esa forma”), se cataloga a los miembros con rigor científico (“éste es el listo de la familia pero su hermana no vale para nada”), se juzgan sentimientos con precisión de oráculo (“ésa no te quiere ni te ha querido nunca”), se regurgita el pasado y ya se sabe que el devuelto siempre huele mal (“porque el daño que me hiciste aquella vez no te lo perdonaré nunca”) o se realizan operaciones económicas dignas del mejor de los tiburones de Wall Street (“la casa de los abuelos será para mí o si no os joderé la vida a todos”). Naturalmente, Llongueras no me da ninguna pena, ya tendrá el riñón bien cubierto, pero no deben ser pocos los modestos y anónimos ciudadanos que confiaron en sus familiares para asuntos económicos y salieron trasquilados. Una teórica encuesta nos mostraría que asilos y residencias de ancianos tienen un elevado porcentaje de este tipo de casos entre sus ingresados. A veces la condición humana es una de las más tristes condiciones. Reflexionemos.

viernes, 1 de octubre de 2010

La "colada"

La verdad es que la sinceridad comercial no es un hecho al que estemos acostumbrados. En el trato con empresas y/o comercios, siempre intentamos que nos la “cuelen” lo menos posible, quizá pensando en que, quien más quien menos, también trabaja o ha trabajado en el lado del “enemigo” y, seguro que sin pretenderlo, también ha “colado” a alguien los maravillosos productos o servicios de la empresa para la que trabaja. Es por ello que cuando nos van con la verdad por delante nos sorprendemos tanto que pensamos aún más que nos la quieren “colar”. Como este es un blog de comentarios eminentemente femeninos, ahí va un pequeño test de una sola pregunta para vosotras, chicas: ¿Quién se animaría a entrar en esta “pelu”?