viernes, 5 de junio de 2009

El viaje a ninguna parte



Hice esta fotografía hace casi tres años. Tenía el coche aparcado en una zona industrial y al ir a cogerlo, junto a mí, en la acera estaba esta composición. No toque nada. Tal cual estaba la hice. La calle hace subida y le da ese punto de fuga, acentuado por la óptica.

Si nos fijamos, alrededor del motivo central de la guitarra, hay una serie de elementos curiosos que parecen explicar una historia: tras la guitarra hay un cepillo y frente a ella hay un peine, a la derecha una piedra totalmente foránea, que no concuerda con la pared ni con el suelo, como aterrizada de no se sabe donde...
Parece envolverla una de esas pequeñas tragedias urbanas, la tristeza, la desesperanza, la soledad. Como esas viejas artistas que fueron y ya no son y arrastran su derrumbe por los caminos.
Me recuerda a "El viaje a ninguna parte" de Fernando Fernán Gómez.