
El viernes comedia:
Addicted to love (1997). Debut en la dirección del actor
Griffin Dunne (conocido por su papel en
Jo, ¡Qué noche! de
Scorsese), el título de la película está sacado del título de la canción de
Robert Palmer y trata, en clave tragicómica, cómo nos afecta, cómo reaccionamos, frente al rechazo y el abandono por parte de aquellos a los que hemos entregado nuestro amor. Sin ser una película “redonda”, sí tiene muy buenos momentos y pese a lo paródico de los personajes, es fácil comprender e incluso identificarse con estos desdichados del amor. Está interpretada en sus principales

papeles por
Meg Ryan (Maggie) a la que no hace falta presentar mucho, aquí en un rol con más mala leche de lo que era habitual en sus comedias,
Matthew Broderick (Sam) un actor juvenil que supo mantener la continuidad laboral en el paso a la madurez y al que hemos visto en muchas comedias,
Tchéky Karyo (Antoine) actor francés de gran talento y versatilidad pues igual hace de criminal, de
Nostradamus, de policía o de cocinero enamorado como aquí, y
Kelly Preston (Linda) quizá la de más irregular carrera aunque tiene buenos trabajos como éste o en
Jerry Maguire. El argumento: Linda, la novia de Sam, viaja a Nueva York por motivos profesionales y ya no regresa. Obsesionado por el hecho y la falta de explicaciones, Sam viaja a Nueva York para descubrir que Linda vive con Antoine, un temperamental cocinero francés. Deseoso de espiarlos y saber más para desbaratar esa relación, se instala en un edificio abandonado frente al de la pareja de enamorados. Allí aparece, como una bestia malherida deseosa de venganza, Maggie, ex-novia de Antoine dispuesta a llegar hasta la violencia para resarcirse. Pero claro, esta extraña alianza de intereses es peligrosa porque ya se sabe que el roce….La película está llena de momentos desternillantes, como las escenas en el restaurante de Antoine o los “supuestos” atentados contra él que lo van deteriorando físicamente a lo largo de la película. Traigo el trailer para haceros una idea general del film.
Éste es un video de la canción que da título al film que fue número uno en USA y por la que ganó un Grammy en 1987. Palmer era un dandy (falleció en 2003 de un ataque al corazón) que solía actuar siempre con traje y corbata. Son conocidos, y también imitados,
sus videos con un grupo de mujeres vestidas de negro, minifalda, pelo recogido, palidez facial y labios de rojo intenso, fingiendo tocar los instrumentos. No es éste el caso, aquí la interpreta en el show de David Letterman, entonces en la NBC, con la banda del programa.