viernes, 16 de abril de 2010

Un beso en un país vecino

Los viernes comedia: French Kiss (1995). Esta deliciosa comedia tiene todos los ingredientes para el éxito, una chica romántica y soñadora (Meg Ryan), un caradura simpático (Kevin Kline), secundarios de calidad (Jean Reno, Timothy Hutton), una aventura, el paisaje francés y un final feliz. Además constituye otro de los peldaños sobre los que Meg Ryan cimentó su título de reina de la comedia en los 90. El argumento: Kate (Meg) y Charlie (Hutton) son novios y están haciendo planes para casarse. Charlie ha de volar de Toronto, donde viven, a París en viaje de negocios y Kate, a pesar de intentarlo, no viaja porque le tiene pánico a volar. Después de varias llamadas algo confusas de Charlie desde París, en la última él le confiesa que ha conocido a otra mujer, se ha enamorado de ella y la deja. Kate, destrozada, se arma de valor y coge un avión a París dispuesta a recuperar a Cahrlie. En el aparato conoce a Luc (Kline), un francés caradura y simpático que le coloca en el bolso un paquete con una pequeña vid y un collar de diamantes robado para que ella los pase por la aduana sin levantar sospechas. Pero en el aeropuerto de París Luc ha de seguir la corriente al comisario de policía Jean Reno, que le reconoce, y pierde de vista a Kate. Ésta va al hotel para buscar a Charlie y le ve con su nueva novia francesa. El impacto de esa visión la deja sin sentido, ocasión que aprovecha un ladrón de hotel para robarle el bolso con su dinero, pasaporte y el paquete de Luc con la vid y el collar. Cuando llega Luc y sabe lo ocurrido, va con Kate a casa del ladrón, pues lo conoce. Allí recuperan el bolso, pero sin el dinero ni el pasaporte, y el paquete de Luc. Kate, enfadada por haber sido utilizada para introducir la vid (Luc no le habla del collar, naturalmente) se marcha sin querer saber nada más. Cuando Luc, ya a solas, abre el paquete, descubre que no está el collar y decide buscar a Kate, pues cree que el collar quizá se puede haber caído dentro del bolso. Kate, mientras tanto, ha vuelto al hotel justo para enterarse que Charlie y su novia se han ido a Cannes. Luc, con la policía en los talones, alcanza a Kate en la estación de tren y ambos inician viaje a Cannes. Por el camino se conocerán mejor, sabremos un poco de por qué Luc es como es y Kate comprenderá que quizá Charlie no iba a ser el marido ideal que ella pensaba y empezará a ver a Luc con otros ojos. Ryan y Kline tiene buena bis cómica, conectan rápidamente y hay química entre ellos. Además tenemos diálogos ingeniosos, situaciones ridículamente absurdas (Kate a cuatro patas, embadurnada de pastel y huyendo de su ex novio) y la dirección de Lawrence Kasdan, un todo terreno que ya había trabajado con Kline en otras ocasiones.

Kate, atacada de los nervios porque el vuelo va a empezar, ve como Luc aparece en escena y se cuela en su destino.




Meg Ryan en su salsa.





NOVEDADES

Aunque aún falta algo para su estreno, no puedo dejar de poner la escena que nos muestra como empezó una de las más grandes historias de amor de todos los tiempos. Se me hace la boca agua esperando el estreno.




;·) Feliz fin de semana a todas y a todos y prométanme que serán felices (o lo intentarán)