La verdad es que la sinceridad comercial no es un hecho al que estemos acostumbrados. En el trato con empresas y/o comercios, siempre intentamos que nos la “cuelen” lo menos posible, quizá pensando en que, quien más quien menos, también trabaja o ha trabajado en el lado del “enemigo” y, seguro que sin pretenderlo, también ha “colado” a alguien los maravillosos productos o servicios de la empresa para la que trabaja. Es por ello que cuando nos van con la verdad por delante nos sorprendemos tanto que pensamos aún más que nos la quieren “colar”. Como este es un blog de comentarios eminentemente femeninos, ahí va un pequeño test de una sola pregunta para vosotras, chicas: ¿Quién se animaría a entrar en esta “pelu”?
¿Hasta luego?
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Todo lo que tiene un principio tiene un final, que a su vez es un nuevo
principio de algo que también tendrá un final y blablablá. El caso es que
me voy de...
Hace 13 años