jueves, 18 de marzo de 2010

La extinción

Leo en la prensa que según un estudio (siempre hay un estudio, no sé cómo se las apañan pero siempre es así) el 10% de los españoles no se siente a gusto con ninguno de los dos sexos disponibles y se manifiesta “neutro”.
¿?¿?¿?
Esto quiero decir que unos cuatro ¡¡4!! millones de ciudadanos se decantan por esta nueva vía, que recientemente fue noticia en Australia, el primer país que ha reconocido a una persona como neutra. ¡¡CUATRO MILLONES DE PERSONAS!! No me extraña que nuestra natalidad haya bajado a los niveles en los que nos encontramos si una parte significativa de la población ha desertado de la labor.
Coñas aparte ¿Qué puede impulsar a alguien a declararse “neutro”? ¿El haber sido rechazado? ¿Malas experiencias? ¿Una sobredosis de sexualidad? El artículo no lo aclara. ¿Esta lo “neutro” aquí para quedarse? ¿Habrá bares y clubes de neutros? ¿Estilos propios y diferenciados en el vestir? ¿Agencias de viajes para neutros que busquen los destinos menos calientes y festivos del planeta? ¿Habrá barrios de neutros? ¿Aparecerán ahora listas de neutros famosos de la Historia? Algo así como “recientes estudios sobre la personalidad y la obra del filósofo Emmanuel Kant concluyen, sin ningún género de dudas, que fue el primer filósofo Neutro de la Historia”. Y ¿Quien será el primer famoso español neutro? Ya estoy viendo el especial Sálvame de Luxe:

Belén Esteban: He de confesar, aquí, públicamente, que soy neutra.
J.J. Vázquez: ¡Mujer! De la operación has quedado un poco rara, pero nada más.

¿Los políticos se han dado cuenta del filón que hay ahí? Cuatro millones de votantes son una fuerza poderosísima. ¿Cuales serán las argumentaciones para atraer sus votos? ¿El matrimonio entre neutros? En este apartado la derecha podrá volcarse, será como instituir el matrimonio entre castos. ¿Habrá rebajas de impuestos o una fiscalidad específica para neutros? Al fin y al cabo, lo neutro puede generar riqueza para el país. Incluso puede suponer el inicio del cambio del modelo productivo económico de España, lo que ZP viene buscando sin encontrar el cómo. Lo que está claro, dadas las cifras, es que lo neutro está aquí para quedarse y, lógicamente, para expandirse. Dentro de poco ese 10% se verá ampliamente superado y no serían de extrañar porcentajes que rondaran el 25 o el 30% de la población para antes del 2015. Y para el 2050 ya veríamos. Es el futuro, como ya predijera la ciencia ficción, que no deja de ser ciencia: sociedades neutras, donde la sexualidad haya sido erradicada en busca del bien común, y las pulsiones y las bajas pasiones serán perseguidas y neutralizadas (nunca mejor dicho).
Mientras este futuro llega, disfrutemos lo poco que aún nos queda con estos dos ejemplares a extinguir.