viernes, 29 de enero de 2010

Río Bravo

Los viernes comedia: Río Bravo (1959). Es esta película un western con toques de comedia o una comedia con toques de western, que tanto monta. Dirigida por el maestro Howard Hawks, al que se deben joyas como La fiera de mi niña (que ya traje aquí), Luna Nueva, Tener y no Tener, Los caballeros las prefieren rubias y tantas y tantas. Forma parte de su trilogía de los ríos que empieza con Río Rojo (1948), pasa por la de hoy y termina con Río Lobo (1970) última película que dirigió. Algunos incluyen una cuarta, El Dorado (1966), un remake a medias del film de hoy. En cualquier caso todas gozan de la impronta de su director y del protagonista de las cuatro, John Wayne. En Río Bravo intervienen además Dean Martin, Walter Brennan y la espectacular Angie Dickinson. El argumento: Wayne es el sheriff de un pequeño pueblo que ha de bregar contra el cacique local, que quiere adueñarse de todas las tierras, amén de cuidar de su primer ayudante (Dean Martin), borracho permanente a causa de un desengaño amoroso, y de su segundo ayudante (Brennan) un cojo viejecito, igual de encantador que cascarrabias. Además hay una chica (Angie Dickinson), jugadora de cartas, que ha sido “mala” en el pasado y quiere regenerarse y quedarse en el pueblo pues el sheriff le ha hecho tilín (y ella al sheriff también). Para colmo, el hermano crápula del cacique mata a uno por la espalda y lo meten en la cárcel a la espera que llegue el juez. Un amigo del sheriff le ofrece ayuda y también lo matan por lo que un joven pistolero que le acompañaba decide unirse a las fuerzas de la ley. A partir de ahí se desarrolla el juego del gato y el ratón entre los pistoleros para liberar al preso y los buenos, que se atrincheran en la cárcel, para impedirlo. La película está llena de escenas antológicas y de unos diálogos sin desperdicio, en especial el duelo de palabras y miradas que mantienen, cada vez que se ven, el sheriff y la chica (que se ha colocado de camarera en el hotel), como cuando ella le sirve un whisky y con una mirada insinuante que derrite las piedras le dice "¿Es esto lo único que puedo hacer por usted, sheriff?". Todos los actores brillan con intensidad pero si hubiera que destacar a alguien sería a Dean Martin que borda su papel de hombre alcoholizado, en especial en los momentos de abstinencia en los que se ve a si mismo realmente cómo es.
En el trailer podemos hacernos una somera idea de la película, además de ver algo que creo que no se ha visto nunca: John Wayne besando a otro hombre.



Mi afición musical y mi devoción por Dean Martin hacen imprescindible que coloque estas dos canciones de la película, que muestran el encanto que el western clásico y su imaginería causaron en varias generaciones de aficionados al cine.





Para terminar, una broma. Se cuenta que John Wayne juzgaba y se trataba con sus compañeros masculinos de reparto en las películas en función de la afición de éstos a “soplar” la botella. Huelga decir que con Dean Martin siempre se llevó bien. Aquí John no canta pero podemos jugar a intentar adivinar quien pone la voz. La solución en el enunciado.



Besos a tod@s y feliz fin de semana.