jueves, 24 de diciembre de 2009

Para todos...

Bueno. Ya estamos aquí otra vez y parece que fue ayer, pero ha pasado un año más y volvemos a celebrar el nacimiento de un hombre, que ciertamente, cambió el mundo (aunque nunca sabremos si fue esa su intención), hará un par de miles de años. En este tema de las fechas los historiadores y científicos no se acaban de poner de acuerdo pero, según una de las teorías de más solvencia, parece lo más probable que Jesús de Nazaret naciera en el año 6 antes de Cristo, según llevamos ahora las cuentas. Ya veis, fue realmente un adelantado a su tiempo. Pero como el calendario y las formas de medir han dado más vueltas que un tío vivo en estos siglos, no vendrá ahora la cosa por un “quítame allá esos años”. ¿Cuanto de cierto y cuanto de mito o leyenda hay en su historia? Carece de importancia. Jesús es un símbolo, un concepto, una idea acerca del deseo de los hombres de superar lo que los separa y reforzar lo que los une, de conseguir una fraternidad universal. Pero el hijo de un matrimonio de refugiados, que no consiguieron cobijo y acabaron en un establo donde ella dio a luz al Rey de los pobres, con el correr de no muchos años se convirtió, a su pesar, en el Dios de los ricos y poderosos, quienes controlaron y legislaron a su favor una idea realmente peligrosa: amaros los unos a los otros. Así, una idea grandiosa pasó a tener intérpretes. El mundo de hoy en día es el que es gracias a los esclavos, trabajadores esclavizados, explotados, obreros y demás que han trabajado, a lo largo de los siglos, para que las clases poderosas hicieran la sociedad a su medida. Y esta situación aún perdura en muchas partes del globo. Pero nuevamente nos reunimos para celebrar la Navidad, estar con los nuestros, desear amor y felicidad y esperar el nuevo año, con la esperanza que esta vez sí, esta vez seremos mejores, seremos merecedores de la idea de un hombre que dicen que murió por nosotros.
Y para celebrar el día qué mejor que un villancico, una canción que nos desee amor y felicidad y que sirva para que la gente una sus voces y sus corazones. Confieso sin rubor que soy incapaz de escuchar la canción que traigo (sea en el mes que sea) sin emocionarme y que se me acaben humedeciendo los ojos, cuando no llorando a lágrima viva. Pero ese es el poder y la magia de los genios, que no son superiores pero consiguen más que el resto de los mortales.

Una muy Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo
esperemos que sea bueno
sin ningún tipo de miedos.

Happy Christmas (War is Over)