viernes, 4 de diciembre de 2009

Marlene, un pequeño homenaje

Los viernes comedia: A foreign affair (1948). Divas ha habido muchas pero merecedoras de tal apelativo más bien pocas. Si algo me fascinó desde siempre de Marlene Dietrich fue la clase que tenía y tuvo hasta el final y esa voz grave y áspera con la que podía hipnotizar al más pintado. En esta película de hoy, conocida aquí como Berlín Occidente, Marlene brilla aún más si cabe entre las ruinas. Dirigida por el gran Billy Wilder, está interpretada, además de la Dietrich, por Jean Arthur y John Lund en los otros papeles principales. El argumento: la congresista Phoebe Frost (Jean Arthur) llega a un Berlín occidental en ruinas en 1947, dirigiendo un comité para supervisar las tropas americanas y su moral en el más amplio sentido (aquí hay un chiste a costa de la Arthur, pues frost en inglés quiere decir helada, escarcha, y esta actriz además se distinguió siempre por papeles muy pacatos). Una vez instalada, oye el rumor que la cabaretera Erika Von Schlütow (Marlene), sospechosa de haber sido amante simultánea de Goering y Goebbels, está siendo protegida por un oficial americano sin identificar. La Frost insta al capitán John Pringle (John Lund) para que la ayude en la investigación sin saber que es él el oficial amante de Erika. La cosa se complica cuando en una filmación nazi recuperada se puede ver a Erika departiendo con muchos capitostes nazis incluido Hitler. El jefe de Pringle le dice que sabe lo de su lío pero le ordena continuar para ver si consiguen atrapar a otro ex-amante de Erika, el agente de la GESTAPO Hans Otto Birgel, que se oculta entre las ruinas de Berlín, cuando salga de su escondite para vengarse de su antiguo amor. Como se puede comprobar, Erika tuvo tiempo de pasarse por la piedra a medio tercer Reich. Pero habrá de pagar sus pecadillos del pasado. En el cabaret donde actúa Erika, aparece Birgel para matarla pero Pringle lo impide, quedando herido, mientras los soldados acaban con el nazi. Al final la Frost y Pringle quedarán juntos mientras Erika deberá cumplir una pena en un campo de trabajo. Este es el resultado en el guión, pero en la película Marlene se merienda a todo el mundo. Rodada hoy quizá el film tendría otro final. Una anécdota macabra que explicaba el director Billy Wilder hacía referencia a que un día, mientras buscaba localizaciones por las calles del Berlín en ruinas conoció a una mujer alemana que estaba muy contenta porque los americanos habían restablecido el servicio de gas en la ciudad. Él pensó que lo necesitaría para poder tener una comida caliente, pero ella le dijo que así podría suicidarse.

Traigo el trailer como una curiosidad sobre el concepto que tenían antes los estudios para atraer al espectador a las salas. Si lo comparamos con el trailer de AVATAR que puse el otro día, podemos darnos cuenta del salto que han dado los tiempos.



Ahora vienen las tres canciones que Marlene canta en la película en el cabaret, donde podemos ver de pasada como va parte de la acción. Marlene simplemente fascinante.

Black Market



The Ruins of Berlin



Illusions



Para finalizar, la canción emblemática de la II Guerra Mundial con la voz de la Dietrich y un collage de imágenes de Marlene apoyando a las tropas americanas durante la contienda.



wie einst Lili Marlen
wie einst Lili Marlen