jueves, 8 de octubre de 2009

No deberíamos haber entrado

- Llevarás algo suelto ¿No?
- Ni una gorda
- ¡Joder! Y nos hemos ido a sentar en el lado opuesto a la puerta
- Jodido sinpa, sí.
- ¿Y si te desabrochas otro botón del escote para distraer al camarero?
- Me parece que esta vez te toca a ti. El camarero es gay. No te ha quitado sus ojos golositos desde que entramos.
- ¡Jodeeeer!