lunes, 17 de agosto de 2009

Bares ¡Qué lugares!

Como tantas cosas de la vida, pueden ser lo mejor y lo peor. Pero estos tres cinéfilos ejemplos (aunque dos son más bien televisivos) están en mi imaginario desde que los conocí en la pantalla. Sin duda son tres lugares en los que no me importaría perderme un rato.




Bares ¡Qué lugares!
Tan gratos para conversar
No hay como el calor
Del amor en un bar
Jaime de Urrutia